Salsa curry
- 2 cucharadas de aceite de maní
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cebolla grande, picada
- 1 cucharada de jengibre fresco, rallado
- 2 cucharada de ajo, picado
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de pimienta negra en polvo
- 2 cucharadas de semilla de cilantro molido
- 2 cucharadas de comino molido
- 1/4 cucharadita de cúrcuma
- 1 cucharadita de pimienta roja de cayena
- 2 tomates
- 2 chiles rojos, sin semilla
- 2 cucharadas de cilantro fresco, picado
- 120 g de yogurt natural, bajas calorías
- 3 tazas de agua
Preparación:
Calentar el aceite y la mantequilla en una sartén chica o work a fuego medio alto. Agregar la cebolla y saltear 10 a 15 minutos hasta lograr un color dorado. Si la cebolla no se cocina bien, la salsa tendrá un sabor raro. Agregar el jengibre y el ajo a la sartén y cocinar durante 2 minutos. Colocar la cebolla, jengibre y ajo en una procesadora y licuar hasta lograr una consistencia cremosa. Colocar la mezcla de cebolla en una cacerola grande. Agregar la canela, pimienta negra, semilla de cilantro, comino, cúrcuma y pimienta de Cayena. Cocinar a fuego lento hasta que la mezcla se espese y alcance la consistencia de una pasta. Colocar los tomates, chiles y cilantro en la procesadora y licuar hasta lograr una salsa. Verter sobre la mezcla de cebolla y revolver bien a fuego lento, hasta que la mayoría del liquido se haya evaporado. Anadir poco a poco el yogur, revolviendo constantemente para evitar que se cuaje. Pasar la mezcla a la procesadora y licuar nuevamente hasta lograr una salsa cremosa y suave. Regresar a la cacerola, agregar el agua y subir la temperatura a fuego alto. Dejar que la salsa hierva ligeramente. Tapar y dejar hervir de 3 a 5 minutos. Reducir el fuego y cocinar a fuego lento hasta que alcance la consistencia deseada. Servir junto con arroz hervido y pan naan.