Los calambres musculares son contracciones súbitas e involuntarias que se producen en diferentes músculos, estas contracciones suelen ser dolorosas y pueden afectar a diferentes grupos musculares. Los músculos comúnmente afectados son los de la parte posterior de la pierna, la parte posterior y delantera del muslo. También es posible experimentar calambres en la pared abdominal, los brazos, las manos y los pies. Los calambres pueden presentarse de manera súbita durante la noche o el día e incluso dificultar el caminar y otras actividades diarias. Un repentino dolor agudo puede durar desde unos pocos segundos a 15 minutos y es el síntoma más común de un calambre muscular, sin embargo, en algunos casos un abultamiento del tejido muscular debajo de la piel también puede acompañar a un calambre.
Los calambres musculares tienen varias causas algunos calambres son el resultado de uso excesivo de los músculos y suelen producirse mientras se hace ejercicio físico. Las lesiones musculares y la deshidratación también pueden desencadenar calambres. La deshidratación es la perdida excesiva de fluidos en el cuerpo. Los bajados niveles de calcio y de potasio también pueden causar calambres musculares, ya que ambos minerales contribuyen a la función muscular sana. El bajo suministro de sangre en las extremidades inferiores puede causar calambres en piernas y pies cuando se hace ejercicio, al caminar o participar en actividades físicas. En algunos casos, una condición medica puede causar calambres musculares. Estas condiciones incluyen:
Los calambres musculares son generalmente inofensivos y no requieren atención medica. Sin embargo, puede requerirse visitar al medico cuando son graves, no mejoran con el estiramiento, o persisten durante mucho tiempo porque podría ser un signo de una condición medica subyacente. Para conocer la causa de los calambres musculares, el medico llevará a cabo una prueba de sangre para verificar los niveles de potasio y calcio, así como análisis complementarios para verificar la función renal y tiroidea. Para obtener un diagnostico preciso también se puede solicitar una electromiografia, que es una prueba que mide la actividad muscular y controles para detectar anomalías musculares mediante mielografia, una máquina capaz de crear una imagen de médula espinal.
Cuando no existen causas justificadas sobre la aparición de calambres musculares repetitivos y lesiones, ni las analíticas determinen como causa probable ninguna de las anteriores, puede sospecharse que existe alguna enfermedad autoinmune en que la circulación se vea comprometida tales como:
Para aliviar el dolor de los calambres musculares, se puede aplicar una compresa caliente o fría para tratar los músculos doloridos a la primera senal de espasmo. Las compresas se pueden utilizar con un pano caliente, una almohadilla eléctrica, un pano frío o hielo. Si el dolor no mejora, se pueden tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos de venta libre AINEs, tales como la aspirina, el ibuprofeno o el naporxeno. Los calambres musculares pueden interrumpir el sueno y si esto ocurre, puede requerirse la administración de fármacos relajantes musculares con receta médica para aliviar y reducir los espasmos nocturnos. Cuando existe una condición médica subyacente, conveniente controlar la causa de los calambres musculares para mejorar los síntomas y aliviar los espasmos. Por ejemplo, si los bajos niveles de calcio o potasio están provocando calambres, el medico puede recomendar suplementos.
Te cito algunos de los remedios caseros más populares y conocidos para tratar los calambres:
El castano de indias gracias a su contenido en aescina, ayuda a tonificar los capilares y arterias, y de esta manera fortalece las paredes de la venas haciendo que los calambres disminuyan. Lo puedes encontrar en tiendas de producto naturales o farmacias donde la forma más habitual es tomarlo en cápsulas, una por la mañana, en su caja te indicara la toma diaria más adecuada.
El calor ayuda a estimular la circulación, siendo así un buen método para disminuir los síntomas del calambre. Si mientras te das el bano, te realizas unos masajes en las zonas afectadas, potenciarás sus efectos.
Tener unos buenos niveles de potasio ayudan a prevenir los calambres. Alimentos como el kiwi y el plátano son ricos en potasio. Tomar un batido de ellos por la mañana o unas horas de hacer ejercicio, será un excelente remedio para prevenirlos y en caso de padecerlos tener una mejor recuperación.
El vinagre de manzana es un excelente remedio para el dolor muscular, el cual ayuda en la circulación y es tonificante. Se puede aplicar tanto externamente (haciendo unos masajes y friegas en las zonas afectadas) como internamente (tomar un poco al día, puedes tomarlo anadiendolo en tus ensaladas o anadiendo una cucharadita en un té).
Aplicar varias veces al día estos aceites en las piernas en forma de masajes, ayudará a relajarlas, darle calor, tonificarlas y mejorar su circulación. Por ello ayudará a reducir los calambres y disminuir sus molestias.
Aquí unos consejos que te pueden ayudar a prevenir la aparición de este malestar o de aparecer, hacerlo con unos síntomas más leves:
Arroz con carne Primero fríe la carne seca Luego saca el exceso de la grasa,…
Costillas a la coca cola Porciones: 8 personas Ingredientes: 2 kg de costillar de cerdo 6…
Rosca de carne con tocino Ingredientes: Suficiente agua 5 Huevos San Juan® 1 cucharada de…
Ingredientes: 1 kilogramo de tripa de borrego o cerdo bien lavada 1 cucharada de ajo…
Gelatina de champurrado Ingredientes: 2 litros de agua 3 tazas de piloncillo 1 raja de…
Ingredientes: 3 tazas de fresas frescas, lavadas y cortadas por la mitad 1/4 cucharadita de…