La congestión nasal se produce cuando las fosas nasales se obstruyen de mucosidad dificultando la respiración, esta es una condición generalmente transitoria que no es grave pero puede resultar muy molesta especialmente para los ninos. El principal síntoma de la congestión nasal es la mucosidad que puede ser densa o acuosa y caer de la nariz por inercia propria, es lo que se conoce como goteo. Otros síntomas son irritación, picazón, hinchazón, etc. Todos ellos relacionados con el exceso de mocos, además de la sensación de ahogamiento producida por la obstrucción.
Suele ser la causa más común en todas las personas pudiéndose manifestar en cualquier época del ano y su remisión se produce de manera espontánea sin precisar tratamiento la mayoría de las veces. En estos casos la congestión viene acompañada de otros síntomas característicos del resfriado como el lagrimeo, escalofríos, dolor de cabeza, dolor de garganta. Si las molestias son muy persistentes se puede recurrir a preparados de alta concentración de vitamina C para acortar el tiempo de recuperación y que se pueden combinar con inhaladores a base de sales marinas para liberar las cavidades nasales y expulsar la mucosa hacia afuera.
La sintomatología es similar al punto anterior pero se manifiesta de forma más acusada y virulenta, incluyendo también la fiebre en la mayoría de los casos. Los tratamientos incluyen los anteriormente mencionados además de analgésicos y antitérmicos para controlar la temperatura.
Es un alteración de la respuesta olfativa ante estímulos intensos como pueden ser un perfume o productos de limpieza y ante cambios bruscos de temperatura que responden con una mucosidad excesiva de contextura acuosa que puede provocar obstrucción al exponerse a las mencionadas situaciones.
En este caso la reacción está condicionada por un elemento concreto que actúa como elérgeno y genera el desencadenante, como pueden ser el polen, ácaros de polvo, pelo de gato. Los síntomas y tratamiento son iguales que los empleados en la rinitis no alérgica y además se debe reducir la exposición al reactivo.
Es un afección de tipo crónico que se caracteriza por la obstrucción de los senos paranasales, que son las cavidades ubicadas en los espacios craneales debajo de los ojos por la mucosidad. Además de las molestias ocasionales por la presión ejercida de los mocos, la sintomatología asociada presenta dolores de cabeza en un gran número de personas que pueden ser de moderados a fuentes. Los tratamientos para esta patología están enfocado a reducir las molestias e inducir la remisión de los brotes, por lo que únicamente se suministran cuando estos se producen. Los medicamentos empleados generalmente son antibióticos y corticoides. En los casos más graves de sinusitis se puede evaluar una cirugía para limpiar las cavidades de los senos nasales, pero los resultados no son permanentes porque la tendencia natural del organismo para producir moco en esos espacios no resulta afectada por el tratamiento.
Son crecimientos obstructivos en la nariz que en algunas ocasiones se producen como consecuencia de la rinitis recurrente, pero en otras ocasiones pueden presentarse de forma congénita en personas con antecedentes familiares que los presenten. Cuando los pólipos son producidos por la rinitis pueden remitir suprimiendo la administración de corticoides y fármacos antiinflamatorios, pero en la mayoría de los casos precisan ser extraídos quirúrgicamente para removerlos completamente.
Los remedios caseros para la congestión nasal son muy comunes, señalando que debemos tener cuidado para evitar alguna reacción alérgica en los componentes.
Hervir hojas de eucalipto en un recipiente y respirar su vapor, el cual nos ayudará a quitarnos este malestar y a descongestionar la nariz y sus vías respiratorias.
Será necesario conseguir algunas hojas de laurel, salvia y también unas cuantas ramitas de canela que se necesitarán poner en agua caliente. Debemos señalar que el olor será muy fuerte y ayudará para destapar nuestra nariz. Es necesario calentarla por un lapso de 5 a 10 minutos, una vez esto se puede ir tomando con calma, aunque todo dependerá que se pueda tolerar su sabor o simplemente tratar de olerlo.
Dentro de un vaso de agua, necesitamos agregar 2 cucharas de vinagre de manzana, al igual que 2 cucharadas de miel; se dejaran reposar por un lapso de 3 minutos y una vez esto tomarlas inmediatamente. Se recomienda tomarla 3 veces al día durante una semana para quitar este malestar.
En un recipiente se colocará agua para calentar y dejarla hasta que aparezca humo de manera continua. Una vez esto, pondremos una mascara sobre nuestra cabeza y cerramos los ojos para empezar a tratar de respirar el humo. Conforme esto, nos ayudará a quitar el malestar de la congestión nasal.
Aplicar unas gotas de agua con sal marina directamente sobre las vías nasales, ayudará a desinflamar los tejidos nasales, facilitando su respiración.
Cómo aliviar la congestión nasal? A parte de los remedios caseros, aqui te cito algunas recomendaciones y consejos.
Cuando se padece congestión nasal algunas posturas resultan más propicias para dormir como situarse de costado, pues posicionado la cabeza boca arriba se puede agudizar la sensación de ahogamiento si la mucosidad se traslada a la garganta por la inercia de la gravedad.
Contribuyen a proporcionar alivio temporal en las obstrucciones disminuyendo el tiempo de recurrencia de la mucosidad.
Pueden resultar útiles en las rinitis y congestiones recurrentes manteniendo hidratada la nariz evitando la inflamación.
Especialmente agua resulta de gran ayuda para disolver la mucosidad y aligerar su textura favoreciendo su expulsión.
Fundas de almohadas resulta útil cuando la congestión se debe a un proceso infeccioso para evitar la permanencia de los microorganismos en el espacio de contacto.
Estar en lugares limpios sin polvo, el polvo puede danar las membranas mucosas.
La comida picante ayuda a que las secreciones nasales fluyan mejor y por ello ayuda a aliviar la presión en los senos nasales.
Si se padece de congestión nasal es recomendable no tener contacto con agua clonada dado que esta puede irritar las membranas mucosas y así empeorar el tema.
El ejercicio ayuda a descongestionar naturalmente. Al elevar el ritmo cardíaco ayuda a despejar mejor las secreciones nasales.
Realizar una buena ducha caliente tiene unos efectos parecidos a algunos remedios descritos anteriormente como el de respirar hojas de eucalipto. El agua caliente crea una aire húmedo y caliente que ayuda a que los conductos nasales se despejen a la vez que alivia la presión en los senos nasales.
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