Pan de muerto tradicional
Dicho popular: El muerto al hoyo y el vivo al gozo.
Porciones: 2 panes medianos
Dificultad: Media
Preparación: 3 horas
Ingredientes:
- 500 gramos de harina
- 18 gramos de levadura fresca
- 30 gramos de leche en polvo
- 100 gramos de azúcar
- 1 limón, su ralladura
- 1 naranja, su ralladura
- 10 gramos de sal
- 3 huevos
- 150 mililitros de agua
- 1/4 de taza de té de azahar
- 50 gramos de margarina
- 80 gramos de mantequilla
Ingredientes para decorar:
- Mantequilla derretida
- Azúcar: la necesaria
Preparación:
Coloca en tu mesa de trabajo todos los ingredientes necesarios, ya pesados, para preparar el pan de muerto. Coloca en el tazón de la batidora, con el accesorio de gancho, la harina, levadura y la leche en polvo, bate a velocidad media, incorpora luego el azúcar, una vez integrado le agregas las ralladuras. Sigue batiendo y agrega la sal y luego los huevos uno a uno. Sigue batiendo mientras agregas poco a poco el té de azahar y el agua, bate 10 minutos más hasta que se forme una masa manejable. Cuando la masa esté lisa y homogénea, agrega la margarina junto con la mantequilla, las cuales deben de estar a temperatura ambiente, bate 10 o 15 minutos, hasta que la masa se separe de las paredes. A un tazón limpio, le espolvoreas un poco de harina, coloca ahí la masa y refrigera 30 minutos para que repose. Retira la masa del refrigerador y coloca sobre tu mesa de trabajo, previamente enharinada. Divide la masa en dos, a cada parte quítale un poco de masa para las decoraciones. Forma dos bolas dándole vueltas hasta que estén lisas y bien boleadas. Con la parte que le quitaste a cada una, forma con una pequeña porción, para hacer la otra pieza de pan. La bolita del centro con el resto de masa forma tres tiras iguales, enrolla con los dedos y forma los huesitos. Primero coloca una tira de huesitos sobre el pan y cruza las otras dos. Coloca en el centro la bolita. Repite el mismo procedimiento. Acomoda los dos panes en una charola, previamente engrasada y enharinada, dejando un espacio entre cada una. Deja reposar en un lugar calientito, por ejemplo, junto al horno prendido, y deja fermentar hasta que doble su tamaño, aproximadamente 30 minutos dependiendo que tan caliente esté el ambiente. Hornea a 160°C 40 minutos o hasta que veas que el pan esté ligeramente dorado y cocido por dentro. Saca del horno y deja enfriar. Barniza con una brocha toda la superficie con la mantequilla derretida y espolvorea con el azúcar