Como preparar masa para pizza italiana – Receta paso a paso
Hoy os presento otra receta de masa: masa de pizza italiana, tal y como me enseñó a hacerla mi amigo italiano Mario. Preparar masa de pizza es fácil y bastante divertido. La verdad es que no tiene que ver en absoluto con la que he utilizado durante estos años, desde me pasaron esta receta menos elaborada no he vuelto a preparar masa de pizza a la antigua usanza. Esta receta no tiene leche ni azúcar, más bien es una masa de pan que es bastante fina y que luego al hornear queda con el espesor justo, al estilo de las que podemos degustar en cualquier pizzería de Roma o Venecia. En esta base de masa incluso podemos jugar con otras harinas blancas o añadir alguna hierba arómatica. Como dicen los italianos: “La pizza italiana, donde la gula no es un pecado”. Os recuerdo que además de la masa el horneado y la superficie donde coloquemos la pizza son igual de importantes. Hace cosa de dos meses compré en El Amasadero, una piedra para hornear y estoy encantado con ella. La diferencia es evidente al hornear pizza, pan, empanadas, incluso el struddel de manzana que os presenté el otro día. No tiene comparación con la placa de horno, es como volver al horno de leña, la parte de abajo no queda blanda ni poco hecha. Bueno, si os animáis ya me contaréis… ¿Vosotros preparáis la masa de otra forma? Como siempre os digo, no dejéis de comentarlo en Facebook.
Preparación tipo para masa de pizza y mezcla
En un bol grande introducimos parte de la harina de trigo. Dejamos unas 4 cucharadas de harina separadas para ir engordando la masa. Con una cuchara hacemos un hoyo en el centro del bol y echamos la levadura disuelta en el agua. Batimos con una cuchara de madera desde el centro hacia afuera y vamos poco a poco mezclando con la harina. Añadimos el aceite de oliva virgen y la sal (es importante que la sal y la levadura no entren en contacto directo para no tener problemas en el proceso de fermentación). Seguimos removiendo lo que empieza a ser la masa, por ahora será una mezcla pegajosa pero firme. Preparamos la zona donde vamos a amasar, por ejemplo la encimera de la cocina es perfecta. Llenamos la zona de la encimera de harina, sacamos la masa del bol y empezamos a trabajar la masa con las manos. Es muy importante el refinado de la masa para que quede más elástica y suba mejor. Para refinarla estirar la masa como un churro y retorcerla en espiral varias veces. Al final volvemos a juntar y amasar de nuevo durante unos diez minutos. Este es el truco que hace que la masa sea increíble. Después de esos 10 minutos, podremos manipular la masa con más rapidez, se irá quedando elástica y homogénea. La medida de harina correcta es “hasta que la harina no se pegue a las manos”, pero tampoco se debe de abusar. Yo en los ingredientes he puesto 1 kg aunque en realidad empleé unos 100 g más, todo depende de la harina pues no siempre vienen de moliendas iguales, ni el trigo es el mismo. Vamos tornando la masa en una bola. Cogemos el anterior bol y lo enharinamos. Introducimos la bola de masa en él. Tapamos el bol con un trapo de algodón durante unos 45 minutos- 1 hora. Para saber el tiempo que se debe dejar levar la masa, utiliza el siguiente truco: si la apretamos con un dedo y la masa vuelve a su posición original estará lista para preparar. Y aquí tenemos la masa para poder empezar a preparar la pizza con los ingredientes que más os gusten.
Ingredientes
- 1 kg de harina de trigo de fuerza (os recomiendo la del Amasadero)
- 172 litro de agua templada
- 25 gramos de sal (a partir de esta medida, si te gusta un poco más salda, incrementa la medida)
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 25 g de levadura fresca de panadero (la encontraréis en Eroski, Mercadona, la que compro es de la marca Levital, la medida es el taquito, de los dos que trae) o bien levadura liofilizada de panadero (8 g)
Consejos y recomendaciones
Parecen muchos pasos pero al final os daréis cuenta que va rápido, desde que empiezas en el bol hasta que la tienes preparada son unos 20 minutos. Tened a mano la sal y el aceite ya preparados puesto que en cuanto comienzas la faena y tienes las manos pegajosas es complicado ponerte a medir los ingredientes, así te resultará mucho más fácil. Para hornear la pizza ponedla sobre la bandeja del horno en la parte de más calor. Debemos precalentar el horno al máximo unos diez minutos para que tenga la temperatura adecuada. En Italia los hornos de leña para pizza pueden llegar hasta los 400oC, aunque la temperatura recomendada es de 300oC, para el horno eléctrico de vuestra casa, 250oC. En alguna ocasión he dejado la masa levedando en la nevera de un día para otro, lo puedes hacer si tienes tiempo. El resultado es mejor porque la masa leveda muy despacio y la burbuja es muy fina y a la hora de amasar la masa es mucho más fácil de trabajar. Probadlo algún día, os gustará. Si a la hora de amasar no os hacéis con la masa podéis emplear algo más de aceite de oliva virgen en vez de harina, será mucho más fácil de amasar aunque te quedará más grasienta. Os recuerdo que si sobra podéis congelar el resto de la masa, envolvedla en plástico film y acordaos de escribir la fecha con un rotulador. La podréis emplear en otra ocasión dejándola descongelar en la nevera la noche anterior. Y como consejo final os recomiendo la piedra redonda refractaria, para mí ha habido un antes y después a la hora de hornear pizza. El gres reparte el calor de forma uniforme, aprovechando mejor la energía del horno. Además absorbe la humedad de las masas, obteniendo así cortezas más ligeras y crujientes. El acabado es casi de restaurante y el crujiente de la base de la pizza es estupendo. La tenéis de 32 centímetros para pizzas grandes, aunque también hay más pequeñas.
Que levadura tengo que usar para hacer masas? Que es la levadura de panadero, prensada o fresca? Sirve la levadura tipo Royal?
Cuando empleamos levadura para masas fermentadas como pan, pizza, empanadas o bollos, se emplea levadura de panadero, prensada o comúnmente llamada fresca. La levadura de panadería es un producto vivo, indispensable y fundamental para la fabricación de masas, entre ellas esta de pizza, es el ingrediente clave que proporciona volumen, esponjosidad y un sabor incomparable a nuestra masa. Se presenta en forma de cubitos, la venden en los supermercados (la he comprado en Mercadona, Eroski o en Ahorra Mas) en taquitos compactos, desmenuzables y ligeramente húmedos de 50 gr (2×25 g). La encontraréis en la sección de productos refrigerados (cerca de las mantequillas y natas). Preguntad a los empleados del super y ellos os indicarán amablemente en que zona está. Es imprescindible que una vez en casa la guardéis en el frigorífico para que conserve sus propiedades entre 3° y 8 °C. La que suelo emplear es de la marca LEVITAL. Es muy fácil de utilizar, o bien la mezclamos con un poco de agua templada o tibia que ayudará a una mejor dispersión en la masa o desmigándola con los dedos encima de la harina que vayamos a utilizar. La levadura tiene la capacidad de proporcionar más sabor a la pizza ya que permite que la harina de fuerza desarrollar todos sus sabores. La levadura contribuye también al color dorado y crujiente de la corteza. La función principal es la de transformar el azúcar o el almidón (principal componente de la harina) en dióxido de carbono y en alcohol, el cual se evaporará durante la cocción. El dióxido de carbono, gas presente en el aire, se distribuye por la masa y crea pequeñas bolsas de aire que van creciendo, dando volumen a la misma. Importante: Para hacer masas no debéis de emplear polvo de hornear tipo Royal. Este es un gasificante, distinto a la levadura, son levaduras químicas que solo actúan durante la fase de horneado de forma que la masa no crecerá en ninguna de las dos fases de fermentación. Es la ideal para bizcochos, no para masas.