Galletitas florentinas
Las galletas florentinas son unas galletitas delgadas, crujientes, hechas a base de mantequilla, azúcar, harina, almendras y fruta confitada, con un baño de chocolate por uno de sus lados. Son galletas muy golosas y que se conservan muy bien, por lo que son ideales para tener de reserva en la despensa por si tenemos invitados. ¡Además, siempre triunfan! Hay varias formas de hacer este tipo de galleta, y aquí te mostramos nuestra favorita. Por supuesto, puedes usar otros frutos secos o frutas confitadas.
Ingredientes:
- 55 g de mantequilla
- 90 g de azucar
- 80 g de harina
- 50 g de almendra picada o laminada
- 50 g de piel de fruta confitada
- 25 g de guindas
- 25 g de pasas
- 125 g de chocolate
Preparación:
Picamos la almendra (en el caso de que sea entera), la piel de fruta confitada, las guindas y las pasas. Reservamos. En un cazo, calentamos la mantequilla junto con el azúcar hasta que ésta se disuelva. Una vez se haya disuelto el azúcar, retiramos el cazo del fuego y añadimos la harina tamizada. Mezclamos todo bien. A continuación, añadimos el resto de ingredientes y volvemos a mezclar hasta obtener una masa homogénea. Forramos una bandeja de horno con papel de hornear, y con la ayuda de una cuchara vamos poniendo “pegotitos” sobre el papel, dejando espacio entre ellas. Con un tenedor mojado en agua fría, aplastamos los “pegotitos” para que queden lo más finas posible. Introducimos en el horno, previamente precalentado a 180oC unos 10 minutos, o hasta que veas que las galletas empiezan a dorarse. Retiramos del horno y las dejamos entibiar en la misma bandeja para que queden firmes, después las acabaremos de enfriar sobre una rejilla. Para la cobertura, fundimos el chocolate al baño María y untamos con él la parte más lisa de nuestra galleta. Cuando veamos que el chocolate empieza a endurecer, cogemos un tenedor y dibujamos unas ondas sobre él. Dejamos enfriar completamente.