Dieta cetogénica: Beneficios de la dieta keto

La dieta cetogénica es absolutamente única y te brinda beneficios que no encontrarás en ninguna otra dieta. Su principal objetivo es reducir tu dependencia de los carbohidratos e inducir a tu cuerpo a quemar más grasas.

Combate el cáncer

La dieta keto es un disuasivo natural para las células cancerosas. Usualmente consiste de 75% de grasa, 20% de proteínas y 5% de carbohidratos; con lo cual se reduce la cantidad de azúcar y carbohidratos ingeridos. Las células cancerígenas se replican en todo el cuerpo una vez comienzan a crecer; por tal razón necesitan azúcar para crear suficiente energía. Dichas células quedan desamparadas cuando la keto elimina la ingesta de azúcar. Esta dieta también reduce la ingesta de hidratos de carbono, contribuyendo así a la lucha contra el cáncer, cuyas células no tienen una fuente alternativa de energía. Esto no significa que te quedaras sin energía, ya que tus células pueden obtenerla de las grasas, pero las células cancerosas solo tienen una fuente.

Ayuda a perder peso

Si consumimos carbohidratos, se libera insulina por todo el cuerpo para aumentar la glucosa en sangre. La insulina es una hormona cuya función básica es garantizarle al cuerpo la suficiente energía para su funcionamiento. Esa hormona hace que las células ahorren toda la energía posible, inicialmente en forma de glucógeno (carbohidratos en forma almacenada) y luego como grasa. Debido a que la keto prácticamente reduce los carbohidratos a la mínima expresión, se impide que se libere insulina. Por tanto habrá falta de glucógeno, necesario para generar energía. Tu cuerpo entonces se ve obligado a quemar grasas para generarla. En definitiva disminuye la cantidad de grasa corporal. Así pierdes peso.

Trata el Alzheimer

El sistema nervioso desmejora a medida que envejecemos. También se enlentece. Esto causa cambios de humor, episodios de demencia y, los más importante, pérdida de memoria. Es importante cuidar el sistema nervioso para evitar el desarrollo del Alzheimer (enfermedad que lo deteriora lentamente). Si ésta no se trata puede causar demencia. Las grasas saludables benefician al sistema nervioso, específicamente al cerebro, al cual hacen más activo. Por consiguiente la dieta keto es el tratamiento ideal contra el Alzheimer, ya que consiste en un 70% de grasas saludables.

Disminuye la presión arterial

La hipertensión puede provocar ataque cardíaco, insuficiencia renal y otras enfermedades. Dado que la dieta cetogénica prescribe una baja ingesta de carbohidratos, la presión arterial baja, tal como se ha visto en numerosos casos. La razón es que una dieta baja en carbohidratos induce al cuerpo a almacenar menos fluidos. Esto incluye los componentes de la sangre. Una baja presión arterial reduce el riesgo de muerte prematura y te hace sentir más enérgico.

Mejora la función cerebral

La idea de que el cerebro funciona enteramente con glucosa es falsa, puesto que solo necesita alrededor de 40 gramos por día (esta cantidad puede variar según el individuo), la cual puede sintetizarse a partir de proteínas a través de la gluconeogénesis. Una vez el cuerpo se adapta completamente a la keto, el cerebro puede satisfacer el 75% de sus necesidades energéticas por medio de las cetonas, con el 25% restante proveniente de la glucosa derivada de las proteínas. El cerebro contiene astrocitos, que producen cetonas. Este hecho indica que el cerebro funciona de manera más óptima con cetonas. Además, que la keto haya sido hecha originalmente para tratar trastornos neurológicos, especialmente epilepsia, muestra cuán importantes son las cetonas para una función cerebral óptima. Las cetonas son un combustible más eficiente para el cerebro y generan menos productos de desecho que la glucosa. Funcionando con cetonas, el cerebro elimina gradualmente todos los productos de desecho generados en su dependencia de glucosa. Es capaz de lograr niveles óptimos de sodio, disminuyendo así los síntomas de enfermedades como depresión, ansiedad, esquizofrenia y trastorno bipolar. Las neuronas danadas pueden comenzar a sanar y regenerarse. Hay mayor lucidez, mejor ánimo; una función cerebral óptima.

Mejora la nutrición

Algunos dicen que el reducir el consumo de frutas y verduras, la dieta cetogénica causa deficiencias nutricionales. Aunque a corto plazo sea beneficiosa para perder peso y mejorar la salud, a largo plazo puede ser perjudicial debido a su imcompleto aporte nutricional. Lo único necesario para inducir la cetosis es muy pocos carbohidratos y mucha grasa. Esto se puede lograr bebiendo aceite de canola (que no es natural en absoluto, ya que no existen plantas de canola), comiendo margarina (que está hecha de grasas trans) y devorando hamburguesas. Comer de esta manera sin duda causará graves carencias nutricionales y enfermedades. Volviendo a la realidad, la keto incluye gran cantidad de cortes grasos de carne de alta calidad proveniente de animales criados orgánicamente, nueces, vegetales de hoja verde, lácteos, mantequilla, aceite de oliva y aguacates. Por tanto, con ella estarás consumiendo muchas más vitaminas y minerales que con una dieta típica, ya que es muy rica en nutrientes.

Reduce el colesterol y el riesgo de cardiopatía

Ea aterrador saber que la cardiopatía es causada por el consumo de carbohidratos, no de grasas. A pesar de que cada vez más investigaciones revelan que la prevalencia de cardiopatía es mayor en asiduos consumidores de carbohidratos, el consejos tradicionales sigue siendo que aquellos con factores de riesgo limiten el consumo de grasas. Los hidratos de carbono aumentan los triglicéridos en sangre, grasas que en niveles elevados pueden causar obstrucciones. También hay evidencia que los carbohidratos, no las grasas, aumentan el colesterol malo (LDL), las cuales están determinadas por lo que consumimos. Comer mucho colesterol no aumenta el riesgo de enfermedad cardiacas. Los triglicéridos son grasas que almacenan en los adipocitos y que también pueden acumularse en el torrente sanguíneo y en el hígado (pudiendo causar estenosis hepática). Se producen a partir de la glucosa, de ahí que la mejor manera de bajar los triglicéridos sea restringiendo rigurosamente la ingesta de carbohidratos. Numerosos estudios muestran que una dieta alta en grasas, comparada con una alta en carbohidratos, es muy efectiva para reducir los niveles de triglicéridos, siempre y cuando las grasas ingeridas sean saludables. De hecho éstas limpian la sangre de triglicéridos y LDL, reduciendo así el riesgo de cardiopatía.

Aumenta la energía

La insulina causa fatiga y somnolencia. Por eso a menudo te da sueno después de una comida copiosa. Además la glucosa no es muy eficiente produciendo energía y deja muchos productos de desecho, lo que aumenta la fatiga. Quienes hacen dietas ricas en carbohidratos tienden a dormir mucho más quienes hacen dietas ricas en grasas porque necesitan energía. Cuando los niveles de insulina disminuyen y el cuerpo se adapta a la quema de cetonas en lugar de glucosa, la energía aumenta considerablemente. Algunos reportan que con la keto necesitan dormir menos (seis horas), cuando se recomienda de siete a ocho horas. Curiosamente, en culturas donde consumen mucha grasa también duermen cerca de seis horas, lo que sugiere un vinculo entre una dieta alta en grasas y una menor necesidad de sueno.

Equilibra las hormonas

En el centro de muchas enfermedades yace un desequilibrio hormonal. Una de las hormonas más prolíficas es la insulina, cuyo desequilibrio afecta de inmediato a las hormonas sexuales, las de la saciedad, las del hambre, etc. La disminución y estabilización permanente de los niveles de insulina equilibra las demás hormonas del cuerpo. Por esta razón las personas con síndrome metabólico, SOP, acné y otros problemas hormonales se benefician enormemente con la dieta cetogénica.

Reduce la inflamación

La inflamación es la respuesta natural del cuerpo a la infección y a los invasores extranos. Cuando te cortas un dedo, la piel circundante se enrojece e inflama rápidamente como respuesta a los posibles microbios entrantes. Pero no toda inflamación es positiva. Muchas personas viven en un estado de inflamación crónica causada por una mala alimentación. Los tejidos inflamados pueden desarrollar tejido cicatrizal y funcionar incorrectamente. Las articulaciones inflamadas duelen y los vasos sanguíneos inflamados causan enfermedades del corazón. La dieta keto ha demostrado reducir sustancialmente la inflamación a largo plazo. Si bien ésta sigue siendo una respuesta aguda a invasores extranos, ya no es un problema crónico.