Shortbread de frambuesa
El shortbread es un tipo de galleta oriunda de Escocia, una especie de masa quebrada sin huevo, en la que no se monta nada, ni huevos ni mantequilla, por lo que resulta bastante contundente, pero deliciosa precisamente por la alta proporción de este último ingrediente. Nosotros las rellenamos con mermelada de frambuesa, y el resultado es fantástico.
Ingredientes para las galletas:
- 300 g de harina de reposteria
- 50 g de almendra molida
- 1/4 cucharadita de sal
- 225 g de mantequilla fria
- 140 g de azúcar
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/2 cucharadita de aroma de almendra
- 1/2 taza de mermelada de frambuesa
Ingredientes para la glasa:
- 125 g de azúcar glas
- 1-4 cucharadas de agua
Preparación:
Ponemos en un bol la harina de repostería con la almendra molida y la sal. Mezclamos con unas varillas y reservamos. Ponemos en otro bol la mantequilla fría con el extracto de vainilla, el aroma de almendra (si lo usamos) y el azúcar. Mezclamos en un robot con pala o con una batidora, hasta que se formen terrones. Después agregamos la mezcla de sólidos y seguimos mezclando con pala o varillas, hasta que se forme una bola de masa que se despegue de la pared. Tardará un par de minutos en cohesionar, hay que tener paciencia. Hacemos una torta, la envolvemos en plástico y refrigeramos por lo menos dos horas. Cuando la masa esté bien firme formamos las galletas. Vamos tomando pedazos del tamaño de una nuez pequeña/pelota de ping pong, con la mano o con una cuchara medidora, los rodamos entre las manosy los vamos colocando en una bandeja de horno forrada de papel de hornear. Llenaremos tantos papeles/tandas como sean necesarios. Hacemos un hueco en cada bolita con el dedo o con el mango de algún utensilio, como una mano de mortero. Rellenamos el hueco de las galletas con 1/4-1/2 cucharadita de mermelada de frambuesa. Cocemos las galletas por tandas en el horno a 180°C durante unos 15 minutos. Sacamos a enfriar sobre una rejilla. Para hacer la glasa, en un bol ponemos el azúcar glas y empezamos a añadir agua poco a poco, hasta obtener la consistencia deseada. Pasamos la glasa a un biberón y hacemos rayitas de glasa sobre las galletas. Dejamos secar.